Todas estamos de acuerdo en que el verano es una de las épocas que mejor nos sienta. Y es que aunque en invierno también hay vacaciones, y mis días preferidos sean los de frio y sol, no es lo mismo. Sobre todo porque tienes casi lo mejor del verano excepto lo más importante: el moreno..

Ese colorcillo que sienta de maravilla y que hace que las que son de piel clarita como yo parezcamos vivas. De hecho, ya he perdido la cuenta de la cantidad de veces que mi madre me ha dicho estos últimos meses que estoy pálida –amor de madre. Por eso ahora que llegan fechas en las que nos arreglamos más de lo habitual, he decidido darle una oportunidad a los autobronceadores, en concreto al Self Tanning Instant Gel de Clarins. Un autobronceador gradual en forma de gel transparente que es una maravilla y perfecto para novatas como yo. No mancha, no deja la piel naranja y se seca en seguida. Además, es muy hidratante y se puede usar tanto en la cara como en el cuerpo. ¿Contras? El olor es un poco funky, pero supongo que eso forma parte del encanto de los autobronceadores..

¿Bronceado dorado en unas horas? Hello Bombshell.