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3 semanas. 19 días. 456 horas. La cuenta atrás para las vacaciones más esperadas del año ha comenzado y dejadme que os diga que I’M SO EXCITED.

Las Navidades son sin duda mis fiestas favoritas y no porque se acerque el acontecimiento del año (hablo de mi cumpleaños, ¿de que si no?) sino porque parece que la misma Campanilla ha venido del País de Nunca Jamás a rociar polvo de hadas por cada rincón y todo se vuelve mágico: la comida sabe mejor, las calles huelen mejor, las canciones suenan mejor… ¿Será eso que llaman la magia de la Navidad?

Cursiladas a parte, después de leer la entrada de hoy deseareis que sea Navidades durante todo el año…

1. Comprar online está de moda, y ¿qué mejor que hacerlo en una de las páginas más cute? Anthropologie tiene unas cosas preciosas y venden desde ropa hasta decoración para el hogar. Solo hay un inconveniente: los precios. Si, son altos, pero mirar nunca ha hecho mal a nadie ¿no?

2. Una botella de anís. Una cuchara. Un padre “contento”. Si todavía no sabéis de que os estoy hablando, solo tengo una palabra: VILLANCICOS. En ingles, en castellano, del más pop al jazz, son indispensables en esta época del año. Solo teneis que elegir… Para los más indies, para los más tradicionales y por último, para los anti-villancicos.

3. Si estáis buscando el pintalabios de la temporada (y ya estáis hartas del red lip) lo último es el berry lip (original, ¿eh?). Éste de Yves Rocher es el color perfecto y además hidratante. ¿Se puede pedir más?

4. Con la llegada del frio, no hay mejor complemento que una bufanda. La mía la compre en Zara y fue amor a primera vista. Tonos naranjas y super suave. La combinación perfecta.

5. Y por último y más importante: llenar cada rincón de vuestra casa de luces de navidad (el archienemigo de todos los padres) y una taza de chocolate caliente.

 And we a little late with the Christmas gifts

Rishin’ for the mall, don’t trip, you know I drive crazy

The streets lit up, it feel like Christmas officially