Después de una pequeña fiebre por intentar hacerme el delineado clásico a.k.a feline flick a.k.a misión imposible, decidí que era hora de dejar a un lado la brocha biselada y el fluidline de MAC y pasar a algo más fácil: el eyeliner rotulador de Essence..

He de decir que no soy ninguna experta en eyeliners, de hecho esta es la primera vez que pruebo uno de este tipo por lo que tampoco tengo mucho con que comprarlo. Sin embargo, si puedo decir que no me ha gustado nada. El color es negro intenso mate, algo que creo que es importante porque suelo huir de los que tienen brilli brilli, y tarda muy poco en secarse. Además, la punta fina del rotulador permite hacer un trazo más preciso, algo bastante útil. Parece que es perfecto, hasta que te das cuenta de que de waterproof no tiene nada. Cuando he salido a la calle con él, siempre he acabado con el ojo ennegrecido –ideal. A su favor diré que el precio es una ganga, alrededor de tres euros.

Me da bastante rabia, porque tenía bastantes esperanzas en este producto. Si embargo, esto solo significa que tengo que seguir en la búsqueda de un eyeliner con el que no parezca que estoy disfrazada de oso panda. Seguiré informando..