Sobrevivir a un mal día de pelo no es fácil. Claro que hay cosas peores en esta vida, pero admitámoslo, tener mal el pelo puede arruinar el día más perfecto. Sin embargo, antes de que echéis mano de un gorro de lana, o peor aún, decidáis poneros una bolsa en la cabeza, sabed que hasta el pelo más enredado, encrespado, o apelmazado tiene una solución más o menos decente que nos saque del apuro..
Cuando tengo un mal día de pelo – más a menudo de lo que querría- lo primero que hago es peinarlo. ¿He descubierto América, verdad? Peinándolo nos deshacemos de la grasa y suciedad que se haya podido acumular durante el día, y el pelo queda más suelto y con más volumen. El segundo paso es usar un poco de champú seco. El instant fresh de Garnier, aporta volumen y textura. Con una coleta nunca puedes fallar. Puedes usar una goma de pelo, pero yo prefiero usar un pasador, es menos agresivo y puedes conseguir una coleta messy más fácilmente.
Si tenéis más trucos para esos días en los que vuestro pelo no coopera, dejad un comentario y ayudad a la causa. Bad hair days are finally over.